domingo, 3 de enero de 2010

Día #07 – 04/09/2009: Gran Buda de Leshan


Nos levantamos pronto. Ha estado lloviendo toda la noche y el día se levanta oscuro pero sin lluvia. Nos duchamos y nos preparamos para empezar el día. Desayunamos en el hostal, un pancake de chocolate, un sandwich de bacon y dos capuchinos + botella agua (64Y). Ya tenemos fuerza para empezar el día y es que hoy, todavía no lo sabemos, pero la vamos a necesitar. Antes de salir preguntamos en el hostal cómo llegar a Leshan. Nos indican sobre el mapa. Primero el autobús 28 hasta la Xinnanmen bus Station y allí el bus 65 hasta Leshan.

Justamente al salir del hotel vemos que pasa un autobús 28 y comenzamos una carrera para que no se nos escape. Logramos subirnos en él (2Y/persona), con tan mala suerte que lo hemos cogido en sentido contrario al que queremos. Nos damos cuenta al final de línea que en realidad es la segunda parada. Bajamos y un poco desubicados vamos en busca del 28 en sentido contrario. Logramos encontrar una parada y esperamos a que llegue el autobús. Como nos hemos quedado sin cambio, pedimos a un chico que nos cambie antes de subir al autobús. Dos o tres personas se percatan y enseguida todos intentan ayudando buscando moneda pequeña. Conseguimos cambiar un billete de 10 yuanes y llega el autobús. (2Y/persona). Al cabo de un buen rato que utilizamos para echar una cabezadita, nos damos cuenta que el autobús no sigue la ruta marcada en el mapa que llevamos. Avisamos al conductor que nos improvisa una parada y nos indica que sigamos andando. Al bajar, no tenemos ni idea dónde estamos. Preguntamos a varias personas que nos encontramos en la calle, pero o no nos entienden o no saben indicarnos. Vemos una agencia de viajes y decidimos entrar pensando que sabrían hablar inglés. El chico no nos entiende pero llama a una amiga que habla inglés utilizando el móvil que nos pasará para que hablemos con ella. Aunque nos da algunas indicaciones, no logramos encontrar la estación de autobuses, así que decidimos coger un taxi (7Y).

En la estación de autobuses nos ponemos en una cola donde venden tickets. Algunos chinos intentan colarse, pero no lo consiguen gracias a nuestra ya depurada técnica anti chinitos colones. Le damos a la taquillera un papel que nos ha entregado el hotel donde supuestamente dice que queremos ir a Leshan. Nos indica dos opciones en la pantalla y escogemos la más cara (51Y/persona) para las 10:20. Después de pasar las mochilas por el detector preguntamos cuál es la puerta de nuestro ticket. Nos indican la puerta 2. Al llegar cuál es nuestra sorpresa que nos encontramos con una furgoneta de 6 ocupantes + conductor. Nos parece un poco extraño, así que le preguntamos al conductor si va a Leshan y nos dice que sí. Esperamos a que lleguen nuestros compañeros de viaje, todo ellos chinos, y un minuto antes de la hora ya estamos en la carretera.

Nuestro conductor cumple el perfil chino: frecuencia de pitado elevada, adelantamientos en curvas y cambios de rasante o en medio de los pueblos. Llegamos a Leshan dos horas más tarde, donde dejamos a uno de nuestros compañeros de viaje. Continuamos el camino hasta que nos indican que nos cambiemos de furgoneta. De nuevo un poco contrariados les hacemos caso. No les entendemos nada porque nos hablan en chino, pero nos indican otro vehículo y allá que vamos. Una pareja se sube también con nosotros. En este minivan lo que creemos es una guía les hace una introducción del buda de Leshan, aunque habla en chino y muy rápida, de modo que solamente entendemos algunas palabras como buda o Leshan. Finalmente paramos justamente delante de la entrada del parque del gran Buda. Ya son casi las 13:00.

Compramos la entrada de nuevo a precio de estudiante. (80Y/persona) y entramos por el Oriental Buddha Park. Nada más entrar vemos un buda gigante tumbado de 170 metros. Paseamos por el parque y encontramos varios budas de distintos países de Asia. En el recinto vemos grupos de turistas chinos, pero el lugar está tranquilo. Vamos siguiendo las flechas que nos dirigen al gran buda. Llegamos primero a la entrada del templo de Dafo donde hay unas cuevas con budas esculpidos a las cuales llegamos después de subir unas empinadas escaleras guiadas por una barandilla repleta de candados. Seguimos andando por el parque. No hace sol pero el día es muy húmedo, así que no paramos de sudar. Finalmente llegamos a la cabeza de lo que andábamos buscando: el gran buda de Leshan. La estatua de piedra, que representa al Buda Mitreya sentado ante la confluencia de tres ríos Minjiang, Dadu y Qingy, mide 71 m. Se empezó a construir en el año 713. Los trabajos concluirían 90 años más tarde. Para preservar a Buda de la erosión de las aguas, y protegerlo contra la intemperie, se construyó todo un sistema de drenaje y un pabellón de 13 pisos en madera. Tras su construcción ya no se conocen más desbordamientos del río debido a las lluvias, ya que se cree que se utilizaron tantas rocas para la construcción del buda, que cambiaron la fuerza de las corrientes de los ríos. Desde el año 1996 es Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Bajamos hasta los pies del buda y quedamos nuevamente impresionados por sus dimensiones. Después de tomar varias fotos, proseguimos nuestro camino por el parque. Durante el camino nos paran varios chinos para hacerse fotos con nosotros, primero una pareja y después una familia. Antes de salir del parque entramos en un recinto con tumbas de la dinastía Ming con multitud de objetos encontrados en ellas.

Llegamos a un puente donde se encuentra la salida. Allí nos asaltan para llevarnos fuera del recinto en taxi, en bicicleta, o en moto. Después de negociar el precio, pagamos a un hombre 10Y para que nos lleve en bici hasta la salida. Rápidamente nos damos cuenta que son sólo unos metros, pero nos hace gracia ir subidos en un carrito con un pobre hombre que casi no puede con nosotros. Nos deja en la carretera y una vez allí miramos nuestros mapas para saber hacia donde está Leshan. Encontramos a una mujer y le enseñamos el mapa, haciéndole entender que queremos ir a Chengdu. Después de unos minutos, entendemos que estamos en el lugar correcto, así que nos quedamos con ella hasta que llega un autobús y subimos. (1Y/persona). En la siguiente parada suben un grupo de chicos jóvenes occidentales a los que hemos hecho una foto dentro del parque, así que estamos más seguros de haber cogido el transporte correcto.

Después de que el bus llegue a Leshan y de dar unas vueltas por la ciudad, en una de las paradas, la mujer que nos había ayudado antes nos indica que nos bajemos. Ella también se baja con nosotros y nos acompaña hasta la estación de autobuses, así que le decimos xie xie!! Allí compramos el billete para Chengdu (44Y/persona) después de luchar con algunos chinitos colones que, aprovechando que había un problema con el sistema informático, se amontonan en la ventanilla. Por suerte, no se nos cola ninguno. Nuestro sistema anticolones funciona!!

Nuestro autobús sale a les 17:30. Antes de salir intentamos comprar algo de comer y encontramos que en la tiendecita de la estación venden unos botes de fideos precocinados (5Y). A posteriori descubriríamos que llevan una sustancia prohibida en Europa por su toxicidad. Los compramos y la dependienta nos llena el bote con agua hirviendo. La pena es que cuando los fideos están casi hechos, tenemos que subir al autobús y el conductor nos indica que no los podemos subir, así que los dejamos encima de una papelera.

Después de 2 horitas de autobús llegamos a Chengdu. Los dos nos quedamos dormidos en el camino, ya que el día ha sido largo. Llegamos a las 19:30 a la estación de autobuses. Desde allí cogemos el bus 28 (2Y/persona). Después de casi una hora para cruzar la ciudad, bajamos una parada más lejos del hotel para pasear. Aprovechamos para entrar a un supermercado con productos chinos. Compramos un snack de patata chino (1Y, que era picante) y una botella de agua (3Y).

Llegamos al hostal. Ha sido un día largo y lleno de aventuras, así que estamos bastante cansados. En un primer momento planteamos ir a cenar al restaurante del guía que nos acompañará los próximos 5 días, pero miramos en el mapa y calculamos unos 45 minutos en bus hasta allí, así que nos quedamos a cenar en el hotel. Pedimos espaguetis con champiñones, y Bere, más valiente, un plato chino de lomo y setas con un bol de arroz sichuanés. Acompañado con cerveza y agua nos cuesta 51Y. Cenamos en la terraza del hotel, donde hay wifi, así que aprovechamos para llamar a casa y mirar el correo antes de ir a descansar.

Para ver todas las fotografías de este día sigue este enlace o, este otro para verlas como presentación.

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