lunes, 4 de enero de 2010

Día #26 – 23/09/2009: Beijing. La Gran Muralla China: De Jinshanling a Simatai


A las 6:30 hemos quedado en la recepción del hostal para salir hacia la Gran Muralla, pero a las 6:20 ya nos vienen a avisar a la habitación, por lo que salimos puntuales. Una pareja de chicas sale con nosotros en la furgoneta que nos espera en la puerta. Vamos a recoger al resto del grupo al hostal Backpackers. Este hostal nos lo habíamos planteado para estar en Beijing, y vemos que tiene muy buena pinta, pero está bastante alejado de los lugares más turísticos. Allí nos cambiamos de autobús, ya que ahora somos 12. En algo más de dos horas llegamos al pie del funicular que nos subirá hasta la muralla.

Hemos escogido visitar la muralla en este tramo, que se encuentra entre Beijing y Hebei, porque además de ser uno de los menos turísticos para los chinos, también es uno de los mejor conservados sin restaurar, por lo que mantiene las mismas características de hace 400 años. En total, hay una distancia de 10 kilómetros y se tarda unas 4 horas y media en hacer todo el recorrido pasando por un total de 30 torres, aunque tenemos que decir que nosotros tardamos bastante menos.

Antes de empezar nos reparten todas las entradas que necesitamos, ya que cada tramo se paga por separado. Lo único que no nos entra con la excursión es el funicular de subida a la muralla (5Y/persona), ya que también se puede hacer andando, y la tirolina del final. Decidimos coger el funicular, ya que tenemos muchas ganas de llegar a la muralla y tenemos miedo de no conseguir hacer todo el recorrido en el tiempo estipulado. Al llegar arriba, ya empezamos a disfrutar de las vistas y lo espectacular de esta construcción. Empezamos el recorrido y los tramos entre las primeras torres están mejor conservados. Pero tras pasar algunas torres nos encontramos con abruptas bajadas y subidas, tramos en ruinas, por los que casi tenemos que escalar, y otros en los que tenemos que salir de la muralla y hacer el tramo por fuera de ella para poder llegar a la torre siguiente. Realmente estamos disfrutando mucho. En casi todas las torres encontramos a alguien que intenta vendernos agua, refrescos o incluso camisetas. También comentar, que hemos observado en uno de los lados fuera de la muralla un campamento de tiendas de campaña, ya que este tramo es el único donde se puede acampar.

Cuando llevamos un rato caminando nos solicitan la entrada para la zona de Simatai. Al entrar decidimos hacer una parada para comer un plátano y unas galletas que todavía nos quedan. Al cabo de un rato, vemos a lo lejos un puente colgante, y nos preguntamos si estaremos llegando al final. Todo apunta a que la excursión se está acabando, ya que después del puente ya solamente quedan dos torres antes de terminar finalmente el recorrido. Al llegar al final, Olga decide coger la tirolina y el barquito hasta el lugar donde espera el autobús (40Y) y Bere lo hace corriendo. Si os hace ilusión coger la tirolina, realmente es muy divertido, aunque el camino a pie es tranquilo, sin ser largo ni pesado. De hecho, Bere llegó al final antes que Olga!!

La furgoneta nos recibe justamente donde se inicia el tramo de Simatai, pero al contrario. Aprovechamos para descansar mientras va llegando todo el grupo. Sobre las 14:00 salimos de nuevo hacia Beijing y estamos tan cansados, que los dos nos quedamos dormidos. Tras algo más de dos horas llegamos a Beijing.

Volvemos al hotel y aprovechamos para darnos una ducha reparadora, antes de volver a salir de nuevo. Nuestra intención es ir al mercado de la seda (Silk Market) en la avenida Chang An para conocer el lugar y hacer alguna compra. Nos dirigimos al metro (2Y/persona) y tras tres paradas, nos bajamos en Yonganli (línea 1). Rápidamente encontramos la Silk Street y un centro comercial de 5 plantas. Después de pasear un rato por él, el lugar nos parece bastante agobiante, ya que los dependientes te cogen por los brazos, te chillan, e incluso nos llegaron a insultar por no pararnos a ver los precios o comprar. Nos fijamos en unas camisas y empieza el regateo, que es realmente duro, ya que cuando tu les haces tu primera oferta, que debe ser muy baja, ellos muestran un gran enfado ante el precio que les estás ofreciendo, y después te piden que subas el precio. Por ejemplo, la camisa empezó en 480Y y finalmente la compramos a 100Y. Si quieres comprar más de una prenda el precio puede ser más bajo. Vende de todo, desde juegos de té hasta imitaciones de abrigos Noth Face o Columbia.

Cansados de regatear, salimos del mercado de la seda y decidimos ir andando hasta el hostal, con tan mala suerte que empezamos a andar y andar, hasta que nos damos cuenta que lo estamos haciendo en sentido contrario. Como estamos tan lejos, decidimos coger un taxi hasta el hostal (17Y) e ir a cenar algo cerca de allí. Intentamos ir a comer Pato Pekín a algún lugar cercano. Encontramos un restaurante que nos hace muy buena pinta, muy cerca del hotel pero cuando nos sentamos y pedimos un pato, nos dice que ya es muy tarde y que tardarán más de una hora en servirlo. Miramos el reloj y son las 20:00!! Ostras…qué chasco. Igualmente nos quedamos a cenar. Pedimos cerdo crujiente, salteado de setas y arroz con gambas y tortilla, todo ello regado con cerveza nacional (151Y). Volvemos al hotel dando un paseo. Realmente hoy estamos muyyyy cansados, así que, a dormir!

Para ver todas las fotografías de este día sigue este enlace o, este otro para verlas como presentación.

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