Desayunamos bien temprano un american breakfast, mocachino y dos plátanos. Salimos del hotel y vamos andando hasta la parada de metro de Tiannanmen East (Línea 1, roja). El Palacio de Verano está a 13 km de Beijing así que tenemos un largo recorrido. Tenemos que bajarnos en la última parada de la línea 10, Bagou, tras hacer trasbordo en Guomao (2Y/persona). Desde allí cogemos un taxi hasta la entrada del Palacio (10Y). Aprovechamos el viaje para hacer una pequeña cabezadita.
Compramos la entrada completa (60Y/persona) y al entrar, nos subimos en un barquito que cruza el lago Kunming (artificial). Aprovechamos el trayecto para avistar el Palacio construido en una colina de 60 metros de altura en el año 1750, a un lado, y el Puente de los 17 Arcos al otro. Al llegar al otro lado, primero observamos un barco blanco construido de mármol que utilizaba la emperatriz Ci Xi para celebrar fiestas y símbolo de la corrupción de la época. Después caminamos por el “Largo Corredor” de 728 m hasta llegar a la “Tower of Budhist Incense”. Subimos a la torre y seguimos paseando por todos los pabellones. Buscamos la calle Suzhou, que es una representación de la verdadera ciudad llamada Venecia china. Dentro encontramos un restaurantito con mesas al aire libre, y como ya son las 13:00 decidimos parar a comer y descansar.
Pedimos pollo con setas chinas y arroz blanco. La verdad es que la comida es excelente. Mientras comemos, conocemos a una pareja de Lleida con los que charlamos un rato. Con la barriga llena, proseguimos la visita. Llegamos al Patio de la Harmonía y desde allí visitamos los Jardines de la Virtud y la Harmonía, lugar donde se representaban óperas. En estos pabellones se muestran muebles de madera con muchos detalles. Nos llama la atención que la mayoría de objetos están llenos de polvo y poco conservados. Andando hacia la salida, entramos en la Wencuan Gallery donde hay objetos de jade y de bronce. Curiosamente, en una de las salas intentamos hacer una foto a un detalle de bronce, pero no nos dejan, mientras que en otros, podemos hacer las fotos que queramos.
A la salida hay muchos taxistas esperando a que salgan turistas, aunque nosotros decidimos andar para coger un taxi un poco alejados de la puerta. Paramos a un taxi y le enseñamos la foto de la parada de metro Bagou, que es donde hemos bajado esta mañana. A los pocos minutos, nos damos cuenta que nos quiere llevar a la calle con ese nombre en lugar de a la parada de metro. Buscamos metro en chino en la guía y se lo enseñamos hasta que entiende el error. Ya llevamos 20 minutos entre un tráfico infernal, y finalmente nos deja en la parada de metro siguiente a Bagou.Cogemos el metro (2Y/persona) y decidimos bajar en la parada Wangfujing de la línia 1, ya que queremos pasear por el centro. La calle Wangfujing es una de las calles comerciales más famosas de Beijing. Entramos en un Centro Comercial, pero al ver varios precios de cientos y miles de euros, decidimos salir. Seguimos paseando por la calle, compramos castañas (8Y) y entramos en muchas tiendas donde venden te y cientos de pastitas dulces diferentes también para acompañar el té.
Como se acerca el día festivo nacional, hay mucha gente comprándolas. Compramos unas pocas para probarlas, pero no nos acaban de gustar… son un poco pegajosas…Seguimos andando por la misma calle y observamos tiendas repletas de cosas que nosotros llamamos inútiles, pero que llaman mucho la atención. Nos lo pasamos muy bien, porque en todas las tiendas en las que entramos intentan vendernos algo y nosotros siempre les respondemos con algún chiste. Ellos también se ríen con nosotros. También encontramos una calle, perpendicular a Wangfujing donde por la noche también venden comida. Aquí también se pueden encontrar escarabajos, estrellas de mar, etc a modo de pincho.
Finalmente, giramos a la izquierda y hemos llegado al mercado nocturno de Donganmen.
Bere no puede resistirse a un rollito de pollo y verduras que le dice cómeme! (8Y) y seguimos paseando hasta el hotel. Allí pagamos la excursión a la Gran Muralla del día siguiente que hemos contratado directamente en el hotel (260Y/persona) para el tramo de Jinshanling a Simatai, haciendo un trekking de unos 10 km. Como no nos entra el desayuno ni la comida, nos vamos a comprar galletas, plátanos y frutos secos para aguantar la caminata. También compramos un par de botellas de 1,5l. Seguro que serán necesarias!De camino al hotel, entramos a cenar a un lugar pequeño y algo sucio donde vemos que están haciendo dumplings a mano. La pasta es casera y su elaboración también, así que decidimos entrar. Los dueños y los clientes se extrañan de vernos, ya que no es un lugar para turistas, pero nos sonríen y nos sentamos en una mesa. Le pedimos un plato de dumplings de carne y un par de cervezas (30Y). El lugar es auténtico y quedamos contentos, aunque a Olga ya se le empieza a hacer pesada la comida china… Volvemos al hotel y preparamos la mochila para el día siguiente y nos vamos a descansar. Buenas noches!!
Para ver todas las fotografías de este día sigue este enlace o, este otro para verlas como presentación.
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