Día #17 – 14/09/2009: Dali – Xiaguan – Kunming – Guilin – Yangshuo

A las 6:30 ya estamos levantados. No podemos desayunar porque es demasiado temprano y el hostal todavía no se ha despertado. Andamos con las maletas hasta la West Gate a buscar un autobús hasta Xiaguan. Después de preguntar, un conductor nos indica que subamos (2Y/p). A medida que vamos recorriendo Dali, el número de pasajeros va aumentando. Vemos subir estudiantes que van a la escuela, trabajadores, señoras que van a vender sus productos del campo, etc. Es toda una experiencia compartir el recorrido con la población local. Ellos también se extrañan de vernos. Algo que nos parece muy curioso es que mucha gente entra por la puerta del medio del autobús, debido al volumen de viajeros en el interior, y una vez dentro dan la tarjeta al que tienen al lado, para que la pase al siguiente, y así hasta que llega a alguien situado delante del todo del autobús, donde la pica para contar el trayecto. De la misma manera, regresa a su dueño tras haber pasado por las manos de medio autobús. Observamos que no hay ni uno que se cuele, todos pagan su billete. Creemos que este sistema en España no sería demasiado de fiar.

Llegamos a Xiaguan algo nerviosos, porque hemos tardado más de lo previsto. Bajamos en la última parada, justamente en la estación de autobuses. Allí preguntamos por los buses al aeropuerto, pero varios transeúntes nos dicen que no existe, que tenemos que ir con taxi. Como no queremos perder el avión, decidimos coger un taxi hasta el aeropuerto que está a 15 Km. (50Y)

A las 8:30 llegamos al aeropuerto y hasta las 8:45 no podemos facturar las maletas. El aeropuerto está literalmente vacío. Solamente hay dos vuelos al día de Dali a Kunming, así que no se percibe demasiada actividad. Una vez pasado el control hay un par de tiendas, así que compramos unas galletas para desayunar, unas de chocolate y otras de melocotón, enteramente de color rosa… pensamos que no deben ser muy naturales, pero nos las comemos igual. (17Y). Salimos puntuales y a las 11:00 ya estamos en Kunming.

El aeropuerto de Kunming és más grande y está atestado de gente. Como nuestro vuelo todavía no sale en las pantallas de información decidimos ir a comer algo. Encontramos un Kentucky y compramos un menú con unas alitas muy picantes y una bebida sin gas que nos recuerda al Tang.

El vuelo sale casi con una hora de retraso, pero sólo llegamos 25 minutos más tarde de lo previsto al aeropuerto de Guilin. En el aeropuerto encontramos bastantes turistas, que cogen el autobús a la ciudad como nosotros (20Y/persona). Tardamos más de una hora en llegar a Guilin. El tráfico es caótico y el calor sofocante. Además, hay mucha niebla. Cuando llegamos a Guilin vamos a buscar el bus hacia Yangshuo. Aunque nosotros no lo sabemos, vamos andando hasta la estación que creemos es de autobuses y nos ponemos a la cola. Preguntamos a las personas que tenemos delante si estamos en la cola correcta, pero no nos entienden. Además, van diciendo que no. Se hace un corrillo alrededor nuestro y nos dicen que no estamos en el lugar correcto. Más tarde sabremos que estamos en la estación de tren en lugar de la de autobuses. Al salir un par de personas se acercan a nosotros a preguntar donde vamos. Cuando decimos a Yangshuo, un hombre mayor se ofrece a acompañarnos, pero viene rápido una mujer que cruza unas palabras con él y nos dice que la sigamos. Como el hombre desaparece la seguimos hasta la carretera. Como estamos perdidos, es la mejor opción. Allí nos hace esperar y cuando ve el autobús de lejos que tenemos que coger nos pide dinero. Le decimos que no le pagamos nada y ella insiste. Corremos los tres detrás del autobús con las maletas y ella sube con nosotros para que le paguemos. Después de sentarnos pagamos a la persona que cobra los billetes. Le damos 20Y y nos dice que falta más dinero, así que le damos 20Y más y quedamos en paz. Pronto vemos como nuestra acompañante baja del autobús satisfecha, así que creemos que se ha llevado propina. Efectivamente, preguntamos a varias personas del autobús cuánto cuesta el billete y nos dicen 15Y/persona, así que hemos pagado 10Y de más… En fin, ya estamos de camino, así que eso es lo importante, aunque quedamos decepcionados con la actuación de la mujer. Un chico del autobús intenta que nos devuelvan el dinero, pero la chica que nos ha cobrado le dice que teníamos que dar propina.

Tardamos una hora y poco en llegar a Yangshuo. El viaje se hace largo, ya que llevamos todo el día viajando y el bus va parando en varios lugares. Llegamos a Yangshuo sobre las 20:00 horas a la estación de autobuses. Muchos locales vienen a ofrecernos hotel, pero como lo tenemos reservado, les decimos que no lo necesitamos. Después de dar varias vueltas y preguntar a varias personas, por fin encontramos el hotel. Estamos muy contentos porque está todo muy limpio, la habitación es muy grande, tenemos hasta balcón, y además estamos casi en el centro. Pagamos las cuatro noches con VISA, dejamos las maletas y salimos dar una vuelta por el pueblo. Paramos a cenar en un restaurante donde por 37Y cenamos 20 dumplings, una panocha a la brasa picante, y unos noodles, con cerveza y agua. Después de cenar, paseamos hasta el hotel para descansar. Hoy dormiremos toda la noche con el aire acondicionado, ya que el bochorno es insoportable.