domingo, 3 de enero de 2010

Día #10 - 07/09/2009: Tagong – Litang (237 km)


Después de desayunar un café con leche y chocolate caliente en el hostal entramos en el monasterio de Tagong, también llamado Lhagang Gompa. Lo tenemos justo al lado del hostal donde hemos dormido. Es temprano, pero ya hay algunos locales iniciando la actividad religiosa del día a día. En la sala central podemos observar varias pinturas y figuras, entre las que destaca la del buda original, Shakyamuni. En una sala anexa tenemos que quitarnos los zapatos para entrar y nos avisan que no podemos hacer fotos. Somos los únicos turistas en todo el recinto y al entrar, los monjes más venerados del templo que justamente se encuentran en esta sala, nos miran con curiosidad. Damos la vuelta a la sala empezando siempre por la izquierda. La siguiente sala anexa también nos sorprende por sus pinturas, de nuevo con gran colorido y repletas de multitud de pequeños detalles.

Una vez terminada la visita seguimos nuestra ruta hacia el sur. Vemos parajes de gran belleza, salpicados de casitas tibetanas, caballos y yaks. Cuando la carretera empieza a empeorar empezamos a ganar altura. Notamos las nubes muy próximas cuando llegamos arriba del primer puerto del día, a poco más de 4400 metros. Bajamos del coche para estirar las piernas y disfrutar del momento. Un niño con unos mofletes quemados por el sol y el frío se nos acerca. Le damos un caramelo pero él nos pide dinero. Sus padres nos ofrecen oro del Tíbet y también unos gusanos secos, que ya hemos visto en otros puestos de venta ambulante, que dicen ser afrodisíacos. Son las únicas personas que encontramos en este lugar, así que suponemos que son nómadas.

Proseguimos viaje por la Sichuan Tibet Highway. Ahora empezamos a perder altura, por lo que el paisaje vuelve a cambiar de nuevo. Avistamos un río y grupos de yaks. Empezamos a ver de nuevo casas tibetanas, esta vez de color amarillo. Cruzamos Yajiang y unos minutos más tarde paramos a comer. El pueblo es grande y se observan mucha presencia Han. Son las 12:30 aproximadamente y estamos a 114 km de nuestro destino, lo que nos supondrá todavía más de tres horas de viaje.

Le decimos a nuestro guía que queremos comer lo más parecido a nuestra comida que pueda pedir, así que nos traen un plato de tortilla francesa revuelta con trozos de tomate. Ya lo hemos comido antes y aunque es un plato sencillo nos parece muy bueno. También nos traen panceta, una verdura parecida al calabacín, pero algo más ácida, y arroz blanco.

Continuamos por la misma carretera y de nuevo empezamos a ganar altura. La vegetación empieza a desaparecer para convertirse en prados verdes. De lejos observamos la Gongga Shan, una de las montañas más altas del mundo (7590 m). Alcanzamos los 4718metros, donde paramos a disfrutar nuevamente del momento. Nos encontramos con un nómada muy simpático sentado al lado de su tienda plantada en medio la nada. Bere, ni corto ni perezoso, se sienta con él y le explica que somos españoles y la ruta que estamos haciendo. El paisaje está salpicado de manadas de yaks y a medida que la altura va disminuyendo nos cruzamos con un pueblo coronado por un pequeño templo. También encontramos casas tibetanas aisladas, hasta que finalmente y tras una curva, aparece Litang.

En esta localidad se aprecia más actividad que en Tagong, con una calle principal que la cruza por donde pasan motos conducidas por khampas, bicis y algún que otro coche. También hay mucha actividad comercial en la calle. Incluso vemos un pequeño grupo de turistas. Primero nos dirigimos a buscar alojamiento. Al ver el hotel por fuera, la intuición nos dice que hoy no sufriremos por el color de las sábanas. Claro que al entrar en la habitación, cambiamos de parecer. La moqueta está manchada y con humedad, bajo la cama hay colillas, ceniza, papeles… y, una tubería en el lavabo, que está medio inundado, no para de gotear. Al menos las sábanas parecen limpias. En fin, como sólo es una noche, nos reímos de la situación y cogemos las mochilas para visitar el pueblo.

Paseamos por el mercado, donde vemos mucha carne de yak, verduras varias y muchas especies. En este remoto lugar, la gente con la que nos cruzamos, casi toda tibetana, nos mira con curiosidad. Incluso se acercan a nosotros con simpatía para ver las fotos que hacemos. Paseando, llegamos a la parte más antigua, transportándonos a la época en la que el pueblo era enteramente tibetano. Nos cruzamos con dos críos con los que jugamos un rato y nos hacemos fotos. Otro chico de unos 12 años se para con la bici a hablar con nosotros. Habla perfectamente inglés, y nos pregunta de dónde somos. Más tarde sabremos que en el pueblo se organizan clases diarias de inglés gratuitas para niños.

Volvemos a cruzar el pueblo y vamos a visitar la casa donde nació el Séptimo Dalai Lama. Al llegar, la puerta está cerrada, pero una monja budista nos abre la puerta y nos enseña el diminuto templo improvisado en el lugar. Más niños curiosos que nos hemos encontrado por la calle también entran con nosotros. La monja nos hace entrar en una sala oscura, donde se respira mucha humedad y nos enseña una piedra donde afirma nació el séptimo Dalai Lama. Nos hace dar tres vueltas alrededor de la sala, en sentido horario, cumpliendo con la tradición tibetana. También nos hace una explicación de una pintura de una de las paredes de la sala.

Muy agradecidos, nos despedimos de la monja y nos marchamos del lugar. Decidimos ir a descansar unos minutos al hotel antes de ir a comer algo. Más tarde vamos a cenar al bar de un nuevo hostal que han abierto en el pueblo, regentado por una chica muy simpática nacida en Litang que habla inglés perfectamente y que nos hemos cruzado esta tarde paseando. Se sienta unos minutos con nosotros a charlar y nos habla del invierno, de sus inquietudes, etc. Por el camino relampaguea, y mientras cenamos unas pizzas caseras con carne de yak, empiezan a caer 4 gotas. De vuelta al hotel, la ciudad está desierta y oscura, pese a no ser más tarde de las 22:00. Todavía percibimos algunas gotas despistadas que caen del cielo. Nos vamos a dormir esperando que el día siguiente no se despierte lluvioso.

Para ver todas las fotografías de este día sigue este enlace o, este otro para verlas como presentación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejarnos tus comentarios aquí.